Cuentos de la escritora Amparo Carballo Blanco

Saturday, March 10, 2007

EL SABOR DE LA LITERATURA



Mi casa está llena de libros. Me encantan los libros. Me como el lomo de todos los que están a mi alcance. Tengo que decir que tienen los más variados sabores. Hace unos días me comí una hoja de un libro que sabía a libertad y misterio. Dicen que de lo que se come se cría. Debe ser verdad, porque desde entonces me siento misteriosa y muy libre, corro por toda la casa y robo papeles de la papelera. Ayer robé uno en el que había escrito un poema. Me lo comí. Las metáforas tenían cierto olor a soledad pero al masticarlas me supieron dulces. Una vez le di un lametazo a un libro que por fuera parecía bueno, y se pegaron en mis bigotes algunas palabras adornadas que no me gustaron nada: estaban muertas. Las que verdaderamente me saben ricas son las palabras vivas, porque pueden elevarse y volar como un pájaro.

Saturday, March 03, 2007

EL BICHO GORDO



Es enorme. Por delante tiene un cuello larguísimo y articulado que termina en una cabeza aplastada y negra. En el trasero tiene un rabo fino y aún más largo que el cuello. Una vez al día se le iluminan los ojos y sale de su guarida para pasearse por toda la casa, rugiendo como un dragón. Por detrás, lo he olido, suelta aire maloliente. Cada vez que lo veo se me ponen los pelos de punta. Invade mi espacio, pretende asustarme. Yo le ladro desde lejos y corro delante, haciendo regates e intentando que no se me acerque demasiado. Pero el bicho gordo avanza hacia mí, rodando y tragando todo lo que encuentra a su paso. A lo mejor por eso le llaman aspiradora. Mi ama lo sujeta por el cuello y evita que me ataque de frente.
Después de un buen rato de lucha sobre las alfombras, mi ama lo desconecta y le quita el cuello. El dragón, inmóvil y desarmado, regresa a su guarida. La casa recupera la tranquilidad. Y yo, dando brincos de alegría, voy a buscar a mi osito amarillo para jugar.