Cuentos de la escritora Amparo Carballo Blanco

Monday, August 28, 2006

EL MONSTRUO


Paseaba con mis dueños por el campo. En el aire, los incontables olores hacían que mi nariz se moviera a toda velocidad. Yo iba trotando alegre. Mis amos me seguían a poca distancia.
De pronto un horrible monstruo me salió al encuentro. Estaba allí, plantado delante de mí, mirándome fijamente con ojos desafiantes. Era más alto que yo, se sostenía sobre dos largas patas recubiertas de escamas. En cada pata tenía cuatro dedos con uñas enormes. De la cabeza le salía una cresta roja y dentada, caída hacia un lado. La espantosa boca tenía forma de pico córneo, fuerte y cónico. Por debajo del pico le nacía una especie de colgajo de piel roja. El bicho aquel, para mí extraño, parecía tener el cuerpo recubierto de algo que no eran pelos. Tenía dos extremidades muy pequeñas, pegadas al cuerpo. Su aspecto era feroz. Y no hacía más que lanzarme miradas retadoras mientras escarbaba la tierra.
En mi corta vida perruna nunca había visto nada igual. Frené en seco y retrocedí a toda carrera, aullando y con el rabo entre las patas. Muerta de miedo corrí en busca de la protección de mi familia. Mi ama me cogió en brazos y se reía muchísimo. Yo tosía y resoplaba y ladraba al bicho, que seguía plantándome cara.
Cuando me tranquilicé, dijeron que el monstruo sólo era una pobre y nada peligrosa gallina doméstica, que andaba por allí picoteando y tomando baños de sol. ¡Sí, sí..., una gallina!
Pero yo no soy una perrita cobarde. Estaré alerta y si vuelvo a ver una gallina peleona..., esta vez le haré frente.¡Faltaría más!

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hacía mucho tiempo que no disfruaba de tan buena lectura. Son geniales estos pequeños relatos. Espero que vayan creciendo y que los perros nos cuenten más cosas de los humanos.

4:21 PM

 
Anonymous Anonymous said...

las gallinas son terribles.

3:13 AM

 

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